FUNDAMENTOS DE ECONOMIA POLITICA MARXISTA

FUNDAMENTOS DE ECONOMIA POLITICA MARXISTA

Patricio González

La Economía Política es la disciplina que estudia un Modo de Producción determinado, examinando su origen, su esencia, sus leyes y su accionar. Carlos Marx es el fundador de la Economía Política proletaria. Su análisis lo realizó en numerosas obras, siendo la más importante, en este contexto, El Capital, compuesto por tres tomos.

En su obra, Marx analiza profunda y críticamente el Modo de Producción Capitalista, develando:

• su origen
• sus contradicciones y
• sus leyes.

En una forma resumida, podemos acotar en 4 puntos los tópicos más importantes:

1. ORIGEN DEL CAPITALISMO
2. SU ESENCIA
3. SUS LEYES
4. SU TRANSITORIEDAD.

1. SOBRE SU ORIGEN

El capitalismo surge en el ocaso del feudalismo, pudiéndose señalar el siglo 17 ya como su implementación en Inglaterra. Dialécticamente, el capitalismo surge como una sociedad nueva reemplazando a la antigua, el feudalismo, tomando de ésta lo mejor y destruyendo lo viejo y arcaico. Desde el punto de vista económico, nace de las revoluciones burguesas, las que dan paso a la acumulación originaria del capital, al despojar a los señores feudales, a la aristocracia de aquel entonces. Este proceso da origen a dos clases sociales principales, antagónicas entre si: la burguesía, dueños del capital, de los medios de producción, y el proletariado, dueños del trabajo y sin medios de producción.

La burguesía se forma preferentemente de los antiguos artesanos (maestros), comerciantes, usureros, etc., mientras que el proletariado surge de los campesinos pobres y otros grupos sociales populares. Para estos últimos se da una nueva situación: son doblemente libres: jurídicamente y libres para vender su fuerza de trabajo. La dominación de clases sufre un cambio: la explotación del hombre por el hombre asume una nueva cualidad. La explotación del proletariado por la burguesía se ejerce mediante la apropiación, por esta última, de la plusvalía.

2. SOBRE SU ESENCIA

PRODUCCION MERCANTIL

En todas las formaciones sociales precapitalistas la producción de bienes tenía un carácter eminentemente de autoconsumo, aún cuando ya en el ocaso de la sociedad primitiva, y producto de la división social del trabajo, va surgiendo, paulatinamente, la especialización, que va dando paso al intercambio de bienes. Pero es recién en el capitalismo cuando los productos de los hombres son hechos con el único fin de intercambiarlos. De allí entonces que sea el capitalismo la primera organización social de carácter mercantil.

Lenin señala que se debe entender por producción mercantil aquella organización de la economía social, en la cual los productos son elaborados por productores individuales y aislados, que se especializan cada vez más en la fabricación de un determinado producto, por lo cual, para la satisfacción de sus necesidades, es imprescindible la compra-venta de sus productos en el mercado, a través de lo cual estos productos se transforman en mercancías

Es decir, la mercancía surge como un producto del trabajo humano, destinado únicamente para el intercambio, por lo cual debe poseer un valor de uso y un valor de cambio. El valor de uso es la característica o cualidad que tiene una mercancía en satisfacer una o más necesidades del ser humano, mientras que el valor de cambio de ésta refleja el tiempo de trabajo necesario para su producción o, en forma más gráfica, es el equivalente de una cantidad de valores de uso de otra mercancía.

Resumiendo, la mercancía debe ser:

• producto del trabajo humano,
• hecha para el intercambio,

y debe poseer:

• un valor de uso y
• un valor de cambio.

Ahora bien, ¿cómo se crea el “valor de uso” y el “valor de cambio” de la mercancía?.

El “valor de uso” refleja, como se señalaba anteriormente, la cualidad de la mercancía de satisfacer una o más necesidades. Esta cualidad está dada por el “trabajo concreto” del hombre, es decir, por la actividad concreta que el productor realiza para que esta mercancía satisfaga a lo menos una necesidad humana. El valor de uso de una silla es la cualidad de sentarse en ella. Esta cualidad está dada por el trabajo concreto del carpintero que, en la medida que corta las tablas, las pega y clavetea, fabrica este bien. Ese trabajo concreto del carpintero se realiza en un tiempo de trabajo determinado, en el cual éste gasta o consume energía física e intelectual. Este desgaste de energías, esa cantidad de movimientos y actividades necesarias para la fabricación de la silla, es lo que se denomina “trabajo abstracto”, que es lo que determina la “magnitud del valor de cambio” de la mercancía. El valor de uso y el valor de cambio es lo que se denomina “doble carácter de la mercancía”.

La producción mercantil tenía, al principio, un carácter fortuito, ocasional, donde el intercambio de productos (mercancías) era secundario. Ya en el feudalismo, con un desarrollo mayor de la producción mercantil, se puede hablar de una “producción mercantil simple”, caracterizada por el hecho de que los propios productores eran dueños de los medios de producción. Es en el capitalismo donde se desarrolla plenamente la producción mercantil (producción mercantil capitalista), adquiriendo un rol general y dominante.

La producción mercantil surge, entonces, en base a dos hechos:

a) la profundización de la división social del trabajo, con el consiguiente surgimiento de nuevos oficios y profesiones, que llevan a una mayor especialización, y

b) la disociación, debido a la “acumulación originaria del capital”, de los productores con los medios de producción, es decir, la separación, casi siempre violenta, de los productores directos de sus medios de producción, y la apropiación de estos últimos por parte de los capitalistas, pasando los productores a ser obreros doblemente libres, y también debido a la lucha de la competencia, que lleva a la mayoría de los productores a la ruina y al enriquecimiento de unos pocos. Con el desarrollo del capitalismo y la aparición de la gran industria, los pequeños productores aislados van a la quiebra, transformándose éstos en obreros asalariados, lo cual amplía el mercado cada vez más (lo cual desarrolla el carácter explotador del capitalismo). Este desarrollo capitalista va provocando una especialización mayor, con el surgimiento de numerosas ramas y sub-ramas, las cuales cada vez se aíslan más, productivamente hablando, relacionándose entre sí a través del mercado. Esta existencia de productores aislados, especializados cada vez más en un oficio, lleva a la necesidad cada vez mayor de tener que producir sólo para el intercambio y así satisfacer sus necesidades.

3. SUS LEYES

TEORIA DEL VALOR

El valor de cambio o valor de la mercancía es uno de los principales temas analizados por Marx.

En las sociedades precapitalista, particularmente en la sociedad primitiva, el valor tuvo una “forma simple o fortuita”. Es decir, una mercancía se cambia por otra de acuerdo a los valores de uso que cada una de ellas poseía e interesaba a su adquiriente. La mercancía "A" expresa su valor mediante la mercancía "B" (medio para expresar el valor de "A"). La mercancía "A" está en forma relativa y la "B" en forma equivalente.

El “valor relativo” de la mercancía expresa una determinada cantidad de valores de uso que una posee una mercancía que está en forma equivalente, y que puede variar por cambios en su valor absoluto o en el valor absoluto de la mercancía equivalente. El “valor absoluto” de la mercancía que está en forma relativa se determina únicamente por el “tiempo de trabajo socialmente necesario” para su producción.

Ejemplo de la forma de valor relativo: 1 par de zapatos = 3 camisas

Forma total o desarrollada del valor

Al desarrollarse y profundizarse la división social del trabajo, la forma fortuita del valor dio paso a la forma desarrollada del valor. Gran parte de la producción ya se fabricaba para el intercambio. Esta forma consiste en que una mercancía ya no sólo es equivalente a otra mercancía, sino que a varias.

Ejemplo de la forma de valor desarrollada o total:

1 q de trigo o1 caballo = 80 kg de arroz = 2 q de papas

Forma general del valor

Ya con la división social del trabajo plenamente desarrollada, se debe buscar un producto o bien que permita el intercambio. Las antiguas formas (ganado, alimento, etc.) ya no permitían un intercambio fluido. Se debía buscar una mercancía que tuviese el carácter de equivalente universal. Este papel lo jugaron mucho tiempo los metales preciosos, como el oro.

Con el desarrollo de la forma general del valor y la implementación del dinero, esta mercancía especial, equivalente universal para cualquiera transacción, pasó a ser ocupado por el dinero.

Tiempo de Trabajo Socialmente Necesario

El tiempo de trabajo socialmente necesario para la producción de un artículo es el parámetro que determina el valor de la mercancía. Este se puede definir como el tiempo promedio para producir un artículo cualquiera bajo condiciones normales de producción. Es decir, está directamente relacionado con el trabajo abstracto, con el desgaste físico e intelectual del trabajador medido en tiempo.

En este contexto se debe señalar la importancia de la Ley del Valor. Esta es una ley económica objetiva que actúa en el mercado. Dice que las mercancías se deben intercambiar entre sí de acuerdo al tiempo de trabajo socialmente necesario para su producción, es decir, de acuerdo a su valor. La suma de todos los valores de las mercancías que se transan en el mercado debe corresponder a la suma de todos los precios de esas mercancías.

La productividad e intensidad del trabajo pueden influir en el valor de las mercancías. La productividad del trabajo es la cantidad de valores de uso (mercancías) que una fuerza laboral produce en una unidad de tiempo, bajo condiciones normales de producción. Esta relacionada con el trabajo concreto, pero no así con el trabajo abstracto, es decir, no está relacionada con una mayor creación de valor. El valor que se produce es el mismo, sólo que se distribuye a una mayor cantidad de productos.

La productividad del trabajo está determinada por:

• el grado medio de destreza del obrero,
• el nivel científico-técnico alcanzado en la producción,
• la organización social del trabajo,
• volumen y eficacia de los medios de producción,
• condiciones naturales de producción.

La intensidad del trabajo implica un desgaste mayor del trabajador durante una misma jornada de trabajo. Es decir, hay una mayor creación de valor en una misma jornada laboral debido a la intensidad del desgaste, a la intensidad del trabajo abstracto.

LA PLUSVALIA Y LA ACUMULACION CAPITALISTA

La esencia del capitalismo es la generación de plusvalía. ¿Qué es la plusvalía?. Esta se puede definir como aquel valor generado por el trabajador en el proceso de trabajo (proceso de valorización), del cual se apropia el capitalista sin retribuírselo a éste. Es decir, es el plusvalor creado por el obrero.

Para que se produzca plusvalía deben darse ciertas condiciones:

a) debe haber producción mercantil,

b) debe haber dinero transformado en capital,

c) debe existir el obrero doblemente libre.

Es decir, la obtención de la plusvalía es típica y exclusiva del capitalismo. Teniendo ya claro lo que es la producción mercantil capitalista, analizaremos en primer lugar el dinero transformado en capital:

Dinero y Capital

El dinero se transforma en capital cuando es destinado a labores productivas con el fin de incrementarlo. Es una relación social de producción, la que señala que hay un grupo de personas - los capitalistas -, que son dueños del dinero y de los medios de producción (son dueños de las empresas, del capital), por una parte, y por otra, existe un segundo grupo de personas - los asalariados -, que no poseen nada: son libres de trabajar donde quieran y son libres de medios de producción (carácter doblemente libre del obrero). El capitalista necesita contratar obreros para hacer producir su capital, mientras que el obrero necesita ser contratado por el capitalista para poder subsistir.

Uno de los tantos aportes trascendentales de Marx fue descubrir que lo que vende el obrero no es su trabajo, sino que vende su capacidad de trabajar, su fuerza de trabajo. La Mercancía Fuerza de Trabajo es una mercancía especial. Como todas ellas, tiene un valor de cambio: el salario, y un valor de uso. Este valor de uso de la Mercancía Fuerza de Trabajo consiste en que produce más valor que su propio valor de cambio, es decir, produce plusvalía.

El tiempo de trabajo socialmente necesario para producir un artículo, valorado ya en dinero, no es retribuido en su totalidad al obrero. Este recibe sólo una parte de él: el salario. La otra parte se adueña el capitalista.

Capital Constante (c) y Capital Variable (v)

Para entender mejor este problema, se debe tener presente que el capitalista divide su capital (C) en capital constante (c) y en capital variable (v). Es decir, C = c + v.

El capital constante es el que se desembolsa para comprar medios de producción y materias primas, mientras que el capital variable es el que se desembolsa para comprar fuerza de trabajo. Por tanto, al inicio de un proceso productivo, el capitalista desembolsa su capital: C = c + v, obteniendo al término de éste: c + v + p, es decir, recupera el capital desembolsado más la plusvalía generada por el obrero. Resumiendo, el obrero en parte de su jornada laboral trabaja para sí mismo (éste se denomina tiempo de trabajo necesario, o sea, en este tiempo el obrero trabaja para sí), es decir, genera el valor de su fuerza de trabajo: su salario, y en la otra parte de su jornada laboral (llamado tiempo de trabajo adicional) trabaja para el capitalista, generando la plusvalía.

Cuota de plusvalía (p') y cuota de ganancia (g')

La cuota de plusvalía (p') se mide dividiendo la plusvalía obtenida por el capital variable desembolsado multiplicado por 100 % : p' = (p : v)*100%, mientras que la cuota de ganancia (g’) se obtiene dividiendo la plusvalía por todo el capital desembolsado: g' = (p : C)*100%

Plusvalía relativa y plusvalía absoluta

La plusvalía relativa se genera disminuyendo el tiempo de trabajo necesario de la jornada laboral, aumentando, por ende, el tiempo de trabajo adicional. Ello es posible aumentando la productividad, lo cual se logra dotando de mayor tecnología al proceso de trabajo, es decir, aumentando más rápido c que v. La plusvalía absoluta se logra alargando la jornada laboral y/o aumentando la intensidad del trabajo.

La acumulación de Capital

Se entiende por acumulación de capital el revertir ganancia en capital, es decir, el destinar parte o toda la ganancia a capital. La razón de ser del capital es incrementarse. Para ello es obligatoriamente necesario transformar la ganancia en nuevo capital.

Esta es la esencia del capitalismo y de su carácter explotador.

Ley de la Acumulación Capitalista

Esta tendencia del capital a la acumulación es la ley general del desarrollo capitalista. Ella lleva a que cada vez se vaya centralizando y concentrando más el capital en un cada vez más pequeño grupo de capitalista, aumentando en este polo la riqueza, y, por otra parte, que vaya creciendo numéricamente el polo opuesto, el polo del proletariado, como así mismo su miseria y pobreza.

Esta tendencia a la acumulación del capital ha llevado a una profundización del carácter monopólico de la economía, el que ha dado paso al surgimiento del imperialismo. Hoy en día este fenómeno se expresa en la internacionalización y transnacionalización de la economía, proceso dominado totalmente por las grandes potencias imperialistas y las grandes empresas transnacionales, en perjuicio de los pueblos, que cada vez son más explotados y sumidos en la pobreza de la gran mayoría de sus habitantes, especialmente de los trabajadores.

Marx no dedica ningún capítulo de El Capital a las crisis. Su teoría acerca de éstas se expone a lo largo de su obra. Marx señala, como la causa fundamental de las crisis, la contradicción fundamental del capitalismo, es decir, la contradicción entre el carácter social de la producción y su forma privada de apropiación capitalista. El carácter cíclico está determinado por el plazo medio de servicio y la renovación masiva del equipo mecánico en la industria (la renovación del capital básico asegura la salida de la crisis, creando, al mismo tiempo, la base material para la crisis siguiente). Las crisis agrarias, a diferencia de las industriales, tienen menos regularidad y un carácter prolongado. Se debe entender que, según Marx, las crisis de sobreproducción constituyen una explosión violenta de todas las contradicciones del capitalismo y la solución temporal, parcial, de las mismas.

4. SU TRANSITORIEDAD

El lugar histórico del imperialismo.

En este tema se analiza las bases que determinan el establecimiento y la consolidación del dominio de los monopolios en la economía de los países capitalistas y se concluye con el hecho de que el imperialismo agudiza las contradicciones capitalistas. Los aspectos esenciales en este tema son:

1.- El imperialismo, capitalismo monopolista.

2.- El imperialismo, como capitalismo parasitario, en descomposición y agonizante.

3.- La acción de la ley del desigual crecimiento económico y político del capitalismo en el imperialismo y su papel en el desarrollo del proceso revolucionario mundial.

4.- Crítica de las teorías antileninistas del imperialismo.

En su obra, El imperialismo y la división del socialismo, Lenin formuló las tres principales particularidades del imperialismo: capitalismo monopolista, capitalismo parasitario, en descomposición y agonizante.

En las obras de Lenin El imperialismo, fase superior del capitalismo (capítulo VIII-X) y El Imperialismo y la división del socialismo se señalan las formas concretas de la manifestación del parasitismo y de la descomposición del capitalismo. Se debe analizar las dos tendencias que se manifiestan en el desarrollo de las fuerzas productivas en el imperialismo y esclarecer de qué modo el crecimiento de ellas choca, en las condiciones del imperialismo, con una tendencia contraria engendrada por el dominio del monopolio. Se debe poner atención en algunas tendencias de oportunismo en el movimiento obrero, como reflejo de la descomposición. El estado agonizante se debe analizar partiendo del hecho de que la agudización de las contradicciones del capitalismo, en el imperialismo, se manifiesta integralmente abarcando al mismo tiempo las contradicciones entre el capital y el trabajo, así como las contradicciones entre las potencias imperialistas, etc.

En la obra de Lenin, Sobre la consigna de los Estados Unidos de Europa, se formulan, por primera vez, las particularidades de la acción de la ley del desarrollo desigual económico y político del capitalismo en el imperialismo, la principal de las cuales consiste en la forma de saltos de este desarrollo. Partiendo de esta ley, Lenin llegó a la conclusión teórica acerca de la posibilidad de la victoria del socialismo inicialmente en unos cuantos países e incluso en uno solo.

En el capítulo IX de su libro, El imperialismo, fase superior del capitalismo, Lenin critica los conceptos burgueses y oportunistas sobre el imperialismo, especialmente en su controversia con Kautsky.