Los clásicos del marxismo sobre la propiedad privada

Hacia el bicentenario de F. Engels.
I.I. Nikitchuk "Los clásicos del marxismo sobre la propiedad privada"                                 04.07.2020

Las fechas de jubileo de los clásicos del marxismo inevitablemente nos devuelven a los temas clave de la teoría marxista. Una de estas cuestiones es la cuestión de la propiedad privada, cuyas discusiones todavía no cesan en la actualidad. Como K. Marx y F. Engels lo entendieron, ¿cuál era su actitud hacia la propiedad privada?

Ivan Ignatievich Nikitchuk, Presidente del Comité Central de la Academia de Educación de Rusia.

Página del PCFR. 04.07.2020

Ya en el "Manifiesto del Partido Comunista", esta actitud de K. Marx y F. Engels se formula inequívocamente en la conocida tesis: "... los comunistas pueden expresar su teoría en una disposición: la destrucción de la propiedad privada". Es importante tener en cuenta que estamos hablando de la destrucción de la propiedad privada burguesa. Conjeturas antimarxistas sobre el deseo de los comunistas de socializar absolutamente todo, de destruir todo tipo de propiedad, excepto estatal, pública, colectiva, "quitar todo y compartir: toda esta falsedad es el resultado de una ignorancia completa o una mentira deliberada.

El significado de este punto central del programa comunista se revela más específicamente en el contexto de toda la herencia teórica de los fundadores del marxismo.

Todos los predecesores de Marx y Engels, que compartían los principios comunistas, en oposición a los socialistas, vieron en la propiedad privada la raíz de todos los males sociales y abogaron por su destrucción. Los fundadores del marxismo tomaron esta idea, pero la repensaron y justificaron sustancialmente. Su comprensión de esta idea se concentró en cuatro puntos principales:

- por qué es necesaria la transformación de las relaciones de propiedad;

- propiedad privada por la que debe destruirse;

- lo que significa la destrucción de la propiedad privada;

- cuándo y cómo debe transformarse en propiedad pública.

Al abrir el primer punto, Marx y Engels señalan el desarrollo de la contradicción entre las nuevas fuerzas productivas y las viejas relaciones de producción en el curso del desarrollo histórico de la sociedad. Como se sabe, las fuerzas productivas son mano de obra, es decir, personas como productoras y medios de producción. Las relaciones laborales incluyen las relaciones organizativas del trabajo social, es decir, cooperación y división del trabajo en el proceso de producción; y relaciones de propiedad: relaciones entre personas mediadas por su relación con los elementos materiales del proceso de producción (medios de producción, resultados laborales): algunos son sus dueños, otros no. La contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción es, de hecho, la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones de propiedad. Las viejas relaciones de propiedad impiden el desarrollo de nuevas fuerzas productivas, convirtiéndose en un "freno" en su desarrollo, en sus cadenas. Por lo tanto, las relaciones de propiedad deben transformarse, alinearse con las fuerzas productivas. Ninguno de los predecesores de Marx y Engels tuvo tal explicación.

Un punto importante es qué propiedad privada debe ser destruida, qué se reemplaza, qué debe socializarse exactamente. A diferencia de muchos de sus predecesores, que consideraban necesario socializar literalmente todo, hasta la vida cotidiana e incluso la "comunidad de esposas" (Platón, Campanella), Marx y Engels se limitaron a la destrucción de la propiedad privada de los medios de producción, dependiendo de su uso y aplicación. En El Capital, Marx distingue entre propiedad privada basada en su propio trabajo sin explotación del trabajo de otro y propiedad privada basada en la explotación del trabajo de otro. Esto implica la posición fundamental de Marx y Engels: los medios de producción utilizados para la explotación del trabajo de otros, en otras palabras, los medios básicos de producción, están sujetos a la socialización.

Ahora directamente, lo que significa la destrucción de la propiedad privada. Hay una característica aquí. En la traducción rusa de las obras de Marx y Engels, el término "aniquilación" corresponde a dos versiones del original alemán: Aufhebung ("retirada") y Abschaffung (eliminación). El término principal para Marx y Engels es el primero, pero usaron el segundo para facilitar la comprensión.

"Retirada" es el término que Hegel introdujo en la vida cotidiana, cuyo 250 aniversario celebraremos en agosto de este año. Para Marx y Engels, que pasaron por la escuela hegeliana, Aufhebung no es solo una palabra coloquial, cotidiana, un sinónimo de eliminación. "Retirada" es un concepto filosófico, es el término de filosofía dialéctica que contiene la tríada hegeliana de su significado:

- eliminación de lo negativo;

- preservación de lo positivo;

- transición a una etapa superior de desarrollo.

En este sentido, Marx y Engels utilizaron el concepto de "eliminación de la propiedad privada". En este caso, la eliminación de lo negativo significa la eliminación de todos los antagonismos generados por la propiedad privada de los medios de producción, la eliminación de la alienación de los productores de los medios de producción. Mantener lo positivo consiste en cambiar la actitud hacia los medios sociales de producción como uno propio, y no de otra persona o de nadie.

Y la transición a un nivel superior consistirá, en primer lugar, en el libre desarrollo de las fuerzas productivas y un aumento de la productividad laboral.

Bueno, y finalmente, cuándo y cómo es necesaria la socialización de los medios de producción.

Marx y Engels creían que esto sucedería en el período de transición del capitalismo al socialismo, que se trataba de un largo proceso paso a paso, ya que gradualmente se convirtieron en medios sociales de producción. La producción a gran escala, los bancos, los ferrocarriles, el correo pueden socializarse relativamente rápido, el resto, a medida que las fuerzas productivas se desarrollan aún más.

Para Marx y Engels, la destrucción, o más bien la "eliminación" de la propiedad privada de los medios de producción es idéntica a la destrucción de la explotación, es decir, apropiación indebida de los resultados del trabajo de otro.

En la práctica, esto se decidió en la URSS, el primer estado proletario en la historia de la humanidad, después de la victoria del heroico proletariado ruso en la Gran Revolución Socialista de Octubre bajo el liderazgo del Partido Bolchevique Lenin-Stalin. La liberación del hombre de la explotación, como previeron los clásicos del marxismo, dio un tremendo impulso al desarrollo de las fuerzas productivas, lo que aseguró un aumento sin precedentes en los logros en todas las esferas de la vida en la sociedad soviética. En el menor tiempo posible, se crearon una poderosa industria y agricultura, ciencia, educación, salud e infraestructura. Todo esto permitió al pueblo soviético ganar en una feroz batalla con el fascismo alemán, y luego restaurar el país destruido, crear un poderoso escudo de misiles nucleares, dominar la energía nuclear y ser el primero en salir al espacio.

La URSS fue traicioneramente destruida, la gente fue capturada nuevamente por el robo, pobreza, opresión y explotación cruel, lo que significa que la "eliminación" de la propiedad privada está nuevamente en la agenda de la lucha del proletariado ruso por su liberación. Por eso es tan importante para nosotros, los comunistas actuales, no olvidar las lecciones de los clásicos del marxismo, recurrir a ellos con más frecuencia para evitar los trágicos errores que se cometieron durante la construcción del socialismo en nuestro país.