Las volteretas de la vida: de delfín a jurel tipo salmónPatricio González Noviembre 2020.Renegar de su pasado se ha ido convirtiendo en un deporte habitual enalgunas personas de la política. De vez en cuando aparecen algunosconversos, que reniegan de su pasado político y venden una nueva y“remozada” imagen en la actualidad. Sergio Muñoz Riveros es uno deellos. Se ha convertido en un articulista regalón de algunos periódicosnacionales. En algunas de sus últimas columnas escritas para un diariode circulación nacional, a propósito de la Convención Constituyente,entrega una serie de argumentos, que se constituyen como un corolariode varias centenas de columnas periodísticas que ha escrito, donde expresaprecisamente el pensamiento del converso.¿Quién es el susodicho autor de estas columnas?. En los años sesenta,fue “destacado” dirigente juvenil comunista, miembro del Comité Centralde las JJCC, de su Comisión Ejecutiva, y en su momento fue consideradouno de los delfines para la Secretaría General de la organización, siendoposteriormente miembro del PC. Casado con una hija de una destacadasenadora del PC, ya fallecida, vivió su exilio en Europa occidental ala sombra de su suegra. Ya hacia fines de los 70 se había distanciadodel PC. Hoy en día, tiene una profunda posición anticomunista, como sepuede colegir de sus innumerables columnas para este pasquín de marcadaorientación derechista y pinochetista y de otros similares, y lo mismoen sus libros, devorados por los anticomunistas de este país.que hay algunos (¿quiénes, cuántos, dónde?), que él identifica pero nonombra, que son violentos y que podrían tomar las armas. ¿Serán los5.885.384 ciudadanos que votaron por el Apruebo?, ¿o será ese “poderosoenemigo” que denunciara Piñera en octubre 2018?. Debe acotarse, además,que el Plebiscito y Proceso Constituyente es fruto de la movilizaciónde millones de chilenos en las manifestaciones del último trimestre delaño pasado y de este año, mayoritariamente de corte pacífico. ¿Seránestos ciudadanos a los que se refiere el Sr. Muñoz?. Señala que esaeventual disposición de levantare en armas es contra el Estado democrático.¿Se referirá el mentado columnista al Estado reformado y regido por elpeor dictador chileno, que escribió una espuria Constitución entre 4 paredes,con estado de sitio, violación permanente de DDHH, detenidos desaparecidos,asesinatos de opositores, torturas, exilio, etc., etc.?, Constitución que,por lo demás, hasta el día de hoy conserva intacta su esencia antidemocrática,con pequeñas reformas cosméticas.¿Hasta qué punto llega ese enfermizo anticomunismo de este señor?.Más adelante se refiere a la causa mapuche como un “tumor”, la que,según sus palabras, “no es sino la coartada de los grupos político/delictivosla mal llamada “pacificación de la Araucanía”, incluido el despojo de tierrasa los mapuches, se hizo con pétalos de rosas y voluntariamente, que los fusilesllevados por el ejército de Chile en aquella época era para celebrar con fuegosartificiales y que la integración de los pueblos originarios ha sido armónicay respetuosa.Pero va todavía más allá. A continuación señala que aquellos, que apoyan lacausa mapuche, traspasaron su experiencia a aliados en Santiago y otrasciudades para “que actuaran del modo brutal que lo hicieron desde el 18 deoctubre de 2019”3. Y añade otra joyita, cuando afirma “Chile no podrá erradicarla violencia sin un compromiso real de todas las fuerzas políticas con losfundamentos del Estado de Derecho”4. La voltereta de este espécimen essorprendente. Para él, la violencia del Estado no existe. No es verdad quese hayan violado los DDHH durante el estallido social de octubre de 2019 ymeses siguientes (para el no existen las afirmaciones de organizacionesinternacionales de DDHH que señalan lo contrario), no es cierto que lereventaron los ojos al joven Gatica y a cientos de chilenos. Para Muñoz,el Estado de Derecho es el que construyó Pinochet y sus secuaces (algunosde los cuales son parte de la derecha actual), a punta de pistolas,fusiles y metralla, del bombardeo a La Moneda, de la reiterada ypermanentemente violación de los DDHH de decenas de miles de compatriotas,consolidada con su Constitución de 1980 y sus candados, que a la fecha semantiene, y no ha entendido que no fueron $ 30, sino 30 años o más. En suvisión de renegado, critica con su enfermizo anticomunismo a los diputadosque votaron en contra del proyecto de ley que reformaría la ley de partidospolíticos, que los obligaría a rechazar explícitamente la violencia en susdeclaraciones de principios. Entre esos parlamentarios se encuentra labancada del PC junto a otros diputados. Con el criterio de este personaje,los próceres de la Patria no debieron haberse levantado en armas contra lacolonia española, no habría habido Manuel Rodríguez ni el frente quereivindicó su nombre. Por otro lado, para él, los partidos de derecha songarante de la democracia y de la no violencia, la dictadura pinochetistano ejerció una violenta represión. El actuar de la policía nunca ha sidoviolento, etc., etc. En esa columna siguen las afiebradas elucubracionesde este individuo. Ya casi en su parte final de esa columna escribe unpárrafo digno de su epitafio: “Todo sugiere que viene un empeño demagógicopor <<correr el cerco>> para conseguir que la Convención funcione como unaasamblea constituyente de facto, lo que seguramente incluirá diversasformas de presión de la calle”5. Seguramente para su mente afiebrada, laConstitución de 1980 es una expresión de inmaculada democracia, escrita por“renombrados” constitucionalistas elegidos por el pueblo, iluminados poruna luz divina.Este personaje sigue escribiendo regularmente para sus amos. En otra columna,escrita para el pasquín ya mencionado, vuelve a insistir en sus afirmacioneseste iluminado. Escribe: “En el deterioro acelerado de nuestra convivenciay la erosión del Estado de Derecho fue determinante el papel de la violenciaen gran escala, bajo cuya sombra intimidante empezaron a actuar la mayoría delos partidos opositores, los que incluso trataron de interrumpir el mandatopresidencial. A partir de entonces, está en duda el compromiso de esos partidoses sorprendente. El Estado de Derecho, que él nombra, no es más que la formaque asume el Estado capitalista para, aparentemente, demostrar que actúa comouna democracia burguesa al hacer una separación de poderes en Ejecutivo,Legislativo y Judicial que aseguraría esos derechos ciudadanos sin que seponga en peligro el poder de la clase dominante. Acusa al movimiento socialde la violencia vivida, cuando en verdad ésta viene precisamente del “Estadode Derecho” que él defiende. Esta violencia fue lo que desató la justaprotesta social en Chile y demuestra que este personaje no entiende larealidad del país. Está en otro plano, por eso plantea a continuación: “Parecíaque el plebiscito había definido un camino institucional compartido, queindividuo. El 25 de octubre la inmensa mayoría de los chilenos rechazamosindiscutiblemente la constitución pinochetista que nos rige y señalamos que lanueva constitución debía ser escrita por constituyentes elegidos por losciudadanos. Fuerte y claro. No hay lugar a equívocos. Que algunos, como esteseñor, piense o crea otra cosa, solo indica una alienación ideológica. En suargumentación contraria a la aprobación, por parte de la Comisión deConstitución del Senado, en el sentido de agregar otros 25 representantes delos pueblos originarios, señala: “El plebiscito aprobó un diseño específico dela Convención: 155 integrantes, elegidos del mismo modo que los diputados y porhacer una nueva Constitución y que ésta fuera escrita por una ConvenciónConstitucional, elegida íntegramente por votación directa. El que esta Convencióncontemple sólo 155 personas obedece a ese espurio acuerdo del 15 de noviembre de2019, hecho entre gallos y medianoche, legislado posteriormente por la derecha yalgunos sectores de la oposición entre las 4 paredes del Congreso. Termina sucolumna con otras divagaciones medias o totalmente trasnochadas.Es evidente que Chile despertó ante tanta injusticia social y económica ennuestro país y que su movilización, que comprende estudiantes, mujeres,trabajadores, adultos mayores, profesionales, etc., impuso el cambio deConstitución, el plebiscito y exige un cambio en nuestro país. La derecha ysus testaferros, como Muñoz y otros, se oponen y tratan de minimizar ydesprestigiar esas demandas, atribuyendo una violencia de estos sectores,con lo que tratan de esconder la fuerte violencia que ejerce el sistemacontra la inmensa mayoría de la población, con una violenta represión porparte de la policía y sacando a los militares a la calle. En ese contexto,conversos ex comunistas, renegados, le hacen el juego a la derecha. Perolos traidores serán olvidados prontamente por sus amos, una vez que hayanjugado su vil papel en contra de sus ex camaradas y del pueblo. El tiempoy la historia los juzgará.1ElMercurio, Lunes 2 de noviembre de 2020, Pág. A 22Idem.3Idem4Idem5Idem6ElMercurio, Miércoles 18 de noviembre de 2020, Pág. A 27Idem.8Idem.
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